Comprar una casa es una de las decisiones más importantes que podemos tomar en nuestra vida. Pero tener un bebé va un paso más allá. Cambia nuestra rutina, horarios, tareas y aunque puede pillar desprevenidos a los papás primerizos la sensación de felicidad supera por completo al cansancio.
Sin embargo, si estás pensando en aumentar el tamaño de tu familia, deberías adaptar tu casa a las necesidades de los más pequeños. En la entrada de hoy vamos a hablar de este tema y os mostraremos algunos consejos para mejorar la seguridad de tu hogar.
Adaptar la casa a las necesidades de los más pequeños
La cuna
¡Una de las compras más ilusionantes que existen! Los bebés pasan la mayor parte del tiempo durmiendo y por tanto es indispensable elegir una cuna que sea cómoda y resistente. Existen modelos con ruedas para facilitar su manejo, así como capazos que son ligeros y transportables.
Si prefieres estar muy cerca de tu bebé, prueba con las cunas que se instalan en el lateral de la cama. Y para mayor contacto un colecho, que permite a los papás y los peques dormir en el mismo espacio.
El sillón
Durante los primeros meses es importante disponer de un lugar confortable para amamantar al bebé. Normalmente se elige un sillón con brazos y cojines que sea cómodo y posibilite el cambio de postura en cada momento. El sillón debe colocarse en un lugar agradable de la casa, suficientemente iluminado y tranquilo.
El cambiador
¡Cambiar pañales! ¡Un montón de ellos! Esta es otra de las tareas más habituales cuando tenemos un bebé. Puede hacerse sin problemas en cualquier superficie plana, como por ejemplo una mesa. Pero esto puede causar dolores de espalda si no tenemos cuidado.
Para evitar este problema, lo mejor es comprar un cambiador para bebés. Además de proporcionar una postura adecuada, nos resultará más fácil cambiar los pañales. Y algunos modelos tienen huecos para guardar cremitas y otros accesorios.
La bañera
Las bañeras infantiles disponibles en la actualidad están fabricadas normalmente en plástico, material muy ligero y que se limpia rápidamente. La gran ventaja es que podemos introducirlas dentro de la ducha o la bañera. Si tu bebé acaba de nacer, hay bañeras especialmente diseñadas para que mantengan una postura segura.
Primeros pasos
Cuando menos te lo esperes, tu peque comenzará a gatear y explorar las distintas habitaciones de la casa. Es en estos momentos cuando más debes cuidar la seguridad en tu hogar. Para empezar, coloca protectores en los enchufes. Y forra las esquinas de los muebles con materiales blandos para evitar golpes.
Los cables son otro de los problemas más frecuentes. Los bebés pueden tropezar con ellos y tener algún accidente. Lo mejor es que estén lejos de su alcance, escondiéndolos en la medida de lo posible o eligiendo electrodomésticos inalámbricos.
Retira cualquier objeto que esté encima de mesas o estanterías bajas. Especialmente aquellos que son pequeños o podrían romperse al caer. Y, por último, ten mucho cuidado con las escaleras. Las vallas protectoras son uno de los elementos de seguridad más eficaces en esta etapa, aunque colocar cajones para impedir el paso también puede valer.