El pasado mes de junio entró en vigor la reforma de la Ley de Crédito Inmobiliario, tras un proceso de negociaciones de más de 3 años. La nueva normativa afecta a distintos aspectos relacionados con la emisión de créditos para una vivienda. Por lo que los consumidores, las entidades bancarias y los notarios son los principales afectados.
En la entrada de hoy vamos a hablar de este tema. Conoceremos los principales cambios que introduce la ley hipotecaria. Y las consecuencias que tendrá en el mercado de compra venta de inmuebles.
¿Por qué surge la nueva ley?
El principal objetivo de la Ley de Crédito Inmobiliario es aumentar la protección de los usuarios cuando firman una hipoteca con su banco. La crisis de 2008 estuvo en buena parte provocada por el estallido de la burbuja inmobiliaria. Ya que se concedieron préstamos a la vivienda de forma irresponsable.
Por ello, las autoridades europeas se han puesto manos a la obra para impedir que se produzca una situación similar en el futuro. A partir de ahora, los usuarios tendrán que ser convenientemente informados sobre los contratos que firman. Y las entidades bancarias no podrán incluir cláusulas abusivas. Como por ejemplo, gastos de formalización, intereses de demora o las famosas cláusulas suelo.
¿A qué tipo de contratos se aplica?
La Ley de Crédito Inmobiliario se aplica a todos los préstamos hipotecarios cuyo garante sea una persona física. Además, la hipoteca debe recaer sobre una vivienda destinada a uso residencial. Esta nueva ley también se tiene en cuenta si un particular solicita un préstamo para comprar o mantener sus derechos sobre una casa o terreno.
¿Qué ocurre si he cerrado el contrato antes de la nueva ley?
El Ministerio de Justicia ha anunciado que los contratos firmados con anterioridad a la reforma de la ley también pueden formalizarse. Pero solo en el caso de que el prestatario acredite que aceptó la oferta antes de la modificación de la misma. De no ser así, se le aplicará la nueva normativa.
¿Cómo se solicitan las nuevas hipotecas?
La ley de hipotecas va a ser más estricta para prevenir el riesgo de impagos. Los bancos tienen que consultar el historial de sus clientes antes de conceder el crédito. Y enviar el contrato en un plazo de 10 días antes de la firma. Para así darle tiempo al usuario a que revise las condiciones.
El notario se convierte en una figura más importante aún. Debe certificar que el prestamista entrega la documentación en el plazo correcto. Y de que el cliente es convenientemente informado de todas las cláusulas contenidas en el texto. Es decir, que entiende perfectamente los derechos y obligaciones que adquiere con la concesión de la hipoteca.
Consecuencias de la Ley de Crédito Inmobiliario
Desaparecen las cláusulas suelo. Así como la obligación de contratar seguros y otros servicios vinculados a la hipoteca. Aunque las entidades todavía pueden ofrecer pólizas de hogar o planes de pensiones a cambio de descuentos en el préstamo. También limita en gran medida las comisiones por amortización anticipada, que a partir de junio están en función del tipo de interés.