Aunque los peores años de la crisis han pasado, todavía existen muchas personas que no se pueden permitir el alquiler o la compra de una vivienda. Otro escenario habitual en nuestros días es la precaria economía domestica de muchas familias, que encuentran enormes dificultades para llegar a fin de mes.
Por todo ello, en los últimos tiempos ha proliferado una nueva modalidad de contrato en la que solo pagamos por una habitación y el uso de las zonas comunales del inmueble. Como la cocina o el baño. ¿Quieres conocer más detalles? En la entrada de hoy vamos a hablar de los requisitos legales para alquilar una habitación de tu casa.
¿Es legal alquilar una habitación?
Sí. El alquiler de habitaciones está contemplado y regulado en el código civil. A diferencia del alquiler convencional que se rige por la ley de arrendamientos urbanos. La duración debe registrarse en el contrato. No siendo posible prorrogarlo de forma alguna por parte del inquilino. Además, si el propietario vende la casa, el contrato se extinguirá automáticamente sin que éste tenga derecho preferente de tanteo.
¿Cómo redactar un contrato de alquiler de habitación?
El modelo de contrato es el mismo que si alquilaras la vivienda completa. Ha ser firmado por ambas partes y tiene validez legal a la hora de aclarar cualquier conflicto posterior que surja. Además, debe incluir información específica relativa a la habitación. Tenemos que dejar claro cuál es y las características que tiene. Siendo muy recomendable efectuar un inventario con todos los muebles y objetos que contenga.
También es necesario dejar por escrito el precio que tiene la habitación, así como la fórmula elegida para realizar el pago y la fecha del abono. ¿Puedo alquilar una habitación si soy inquilino? El subarriendo es posible si cuentas con el visto bueno del propietario de la vivienda. Aunque en este caso, no podrás establecer unas mensualidades por la habitación que superen a la renta total del inmueble.
No te olvides tampoco de la duración del contrato. Ni de los servicios a los que tiene derecho el inquilino. Como el acceso a la cocina, el uso del baño, el comedor y otras zonas comunes de la casa. Así como la calefacción e Internet. ¿Deben ser gratis? No necesariamente, ya que el contrato puede establecer que algunos gastos sean conjuntos. Como por ejemplo las facturas de suministro eléctrico.
Obligaciones fiscales
Si tienes intención de alquilar una habitación de tu casa, existen algunos aspectos fiscales que debes tener en cuenta. Hay que declarar el beneficio total obtenido con el arrendamiento a la Agencia Tributaria. Dependiendo de tu edad e ingresos totales que tengas, se te deducirá en torno al 60% y el 100% del importe obtenido.
Si eres el propietario de la vivienda, la usas como residencia habitual y desgravas el pago de la hipoteca, ten en cuenta que alquilar una o más habitaciones del inmueble supondrá una considerable rebaja. Que por norma general es proporcional al espacio que te pertenece dentro de la casa.