Razones por las que comprar una casa para alquilar

Comprar una vivienda para alquilarla es una operación complicada en la que entran en juego distintos factores. Acertar en nuestras elecciones puede suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso. Por ello, en la entrada de hoy vamos a hablar de este tema y os mostraremos todo lo que debes saber para llevar tu inversión a buen puerto.

¿Es buen momento para comprar?

Esta es una de las preguntas más habituales que todos los futuros propietarios se hacen. Existen distintos indicativos que nos pueden servir de ayuda para saber si estamos en el momento ideal para comprar un inmueble. Como por ejemplo la evolución de los precios y la coyuntura económica actual.

En 2019 asistimos a una revalorización progresiva de las viviendas. Lenta, pero constante, lo que también afecta al Euribor y la concesión de créditos bancarios. Los chollos provocados por la crisis de hace 10 años ya se han acabado. Sin embargo, aún es posible encontrar casas a buen precio que podremos alquilar para pagar la hipoteca. Y venderla dentro de unos años si nos apetece por mucho más de lo que costó.

¿Merece la pena comprar para alquilar?

Estamos en un momento propicio para invertir en una casa. Pero, ¿merece la pena alquilarla en lugar de venderla? Aunque la mentalidad en nuestro país está cambiando en los últimos años, el alquiler sigue siendo la principal opción en sectores de población que no tienen un trabajo fijo. O simplemente personas que no quieren atarse a una hipoteca durante toda su vida.

Claves para comprar una casa

Alquilar puede proporcionar una rentabilidad muy alta. Pero es indispensable acertar con la zona donde vayas a comprar la casa. Y también con el tamaño que tenga. En este sentido, las estadísticas afirman que los inmuebles entre 150 y 250 metros cuadrados suelen ser los más demandados.

También hay que tener en cuenta el estado del piso y la necesidad de hacer reformas, así como otros aspectos importantes como el ascensor y unos gastos de comunidad no demasiado elevados. Finalmente, céntrate en el perfil de inquilinos que estás buscando: ¿familias para largo plazo? ¿Turistas en épocas vacacionales?

Ventajas y desventajas de alquilar

Una de las principales desventajas es que se tarda mucho tiempo en recuperar la inversión. En torno a los 20 años o más dependiendo del precio de compra y la cuota de alquiler. Y nadie asegura que encuentres inquilino, por lo que la casa puede quedarse desocupada durante meses y tendrás que afrontar todos los gastos por tu cuenta.

Pese a ello, alquilar es mucho más sencillo que vender. Convertirse en propietario y negociar una hipoteca a largo plazo es una decisión que ha de meditarse mucho. Pero alquilar una casa que te gusta y te puedes permitir puede hacerse de un día para otro. La entrada de dinero es constante una vez que tengas un inquilino a largo plazo, aportando una liquidez muy necesaria para aliviar tu economía doméstica.