El mercado inmobiliario ofrece numerosas oportunidades de inversión. Aunque sin duda, una de las más habituales consiste en la compra de un inmueble para su arrendamiento posterior. ¿Quieres saber todos los requisitos que hacen falta? ¿La rentabilidad que se le puede sacar a este tipo de operación? Pues sigue leyendo, ya que en la entrada de hoy vamos a hablar de las ventajas y desventajas de comprar una casa para alquilarla.
Una fórmula tradicional
El principio es muy sencillo. Adquirir una vivienda para alquiler y percibir de esta forma una renta mensual fija. Sin embargo, tras la crisis que empezó en 2008, esta opción fue perdiendo peso debido a la inestabilidad económica y el aumento del paro. Cada vez eran menos los propietarios que podían afrontar la operación. Y también los inquilinos potenciales, lo que se tradujo en un drástico descenso de los precios.
¿Merece la pena comprar para alquilar?
Pero han pasado más de 10 años y nuestra realidad económica ha cambiado. Comenzamos a recuperarnos de los peores años de la crisis, que supuso una reducción de hasta un 45% del valor de los bienes inmobiliarios. No solo se estabilizan los precios, sino que se percibe un ligero incremento que según los especialistas marcarán la tendencia en el futuro. Por lo que se trata del momento perfecto para invertir de nuevo en bienes inmuebles.
Esta subida de precios está estrechamente relacionada con la compra de viviendas por parte de los usuarios, que ha crecido en los últimos años. Algo que posibilita la concesión de hipotecas por parte de los bancos y la recuperación de las antiguas dinámicas. También por las cifras que alcanza el Euribor, que en la actualidad se encuentra en mínimos históricos.
Ahora bien, ¿por qué comprar para alquilar y no para vender? Pese a la recuperación económica, todavía existe en nuestro país una enorme inestabilidad laboral. Y los sueldos de muchos ciudadanos siguen siendo demasiado bajos para afrontar la compra de una vivienda. Por esta razón, el alquiler vuelve a ser la opción preferida por muchas familias y particulares.
También hay que tener en cuenta el cambio generacional y la nueva mentalidad más europea de los jóvenes. En este sentido, no quieren estar atados durante toda la vida a una hipoteca, por lo que buscan pisos de alquiler con independencia de su situación financiera.
Las claves para obtener el máximo beneficio
Como hemos visto, comprar una casa para alquilarla puede ser muy rentable. Siempre que hayas elegido la vivienda adecuada para ello. El precio es por supuesto algo que debemos considerar, pero los inmuebles más rentables no necesariamente tienen que ser los más baratos. Puede darse el caso de que una zona sea muy barata, pero que no haya suficiente demanda de alquiler. O los precios se hayan desplomado y desaconsejen la inversión.
Otro tema crucial es el tamaño, ya que muchos usuarios creen que las casas pequeñas son las más fáciles de alquiler. ¿Qué dice la estadística? Que la mayor rentabilidad la tendremos en casas de 150 a 250 metros cuadrados, que por norma general suelen ser las más demandadas. ¿Tienes alguna duda? Nuestro consejo es que te pongas en contacto con un agente inmobiliario de confianza. Que podrá ayudarte a hacer tu vivienda más atractiva y conseguir el mejor precio de alquiler.