Hemos estado casi tres meses confinados en nuestras viviendas para frenar el contagio del Covid-19. Para disfrutar de un entorno agradable es indispensable ventilar correctamente todas las habitaciones de tu hogar.
¿Cómo ventilar eficazmente mi casa?
Con todo el mundo metido en casa, los ambientes están más cargados que de costumbre, algo que empeora la calidad del aire y puede llegar a provocar problemas de salud. La mejor solución es ventilar tu casa, para lo que existen 2 métodos principales que vamos a ver a continuación
La ventilación natural o cruzada
La ventilación cruzada es uno de los sistemas más rápidos y fáciles que existen, ya que nos permite renovar el aire de las habitaciones en tan solo 10 minutos. Además, no perderán su temperatura durante el proceso, algo que supondría un gasto adicional en aire acondicionado. Básicamente, se basa en crear corrientes de aire naturales en el interior del inmueble. ¿Y cómo lo hacemos?
Muy sencillo, solo tenemos que abrir la ventana por la que entre más aire y otra justo en el lado contario. Así, el aire circulará libremente debido a las diferencias de presión. ¿Cuál es el mejor momento? Pues depende. En general es muy recomendable hacerlo a primera hora del día. Pero ahora que empiezan a subir las temperaturas, es mejor abrir las ventanas cuando el aire es más frio, para así refrescar de paso tu hogar.
¿El problema? Pues que no todas las casas tienen ventanas o balcones que estén situados en fachadas opuestas. Si es tu caso, podrías abrir algunas ventanas para ventilar las habitaciones durante 15 minutos o media hora. Especialmente aquellas que retienen más humedad, como por ejemplo el baño o la cocina.
Ventilación mecánica o forzada
En la actualidad, muchas viviendas cuentan con un sistema de ventilación forzada o mecánica como complemento a la ventilación natural. Está formado por una serie de aberturas de admisión que comunican directamente con el exterior, para optimizar su carácter híbrido. Así como aberturas de paso para separar las habitaciones secas de las húmedas y conductos de extracción en cocinas y baños para facilitar la evacuación de vapores y humos.
¿Cómo funciona? El aire de admisión entrará en tu hogar mediante una sola abertura y es conducido a cada una de las habitaciones secas. A continuación, circula hacia el resto de estancias húmedas, desde donde finalmente saldrá progresivamente hacia el exterior de la vivienda.
La ventilación forzada permite además la incorporación de un recuperador de calor. Este dispositivo es capaz de aprovechar el calor del aire de extracción para preacondicionar nuestra vivienda al mismo tiempo que renueva el ambiente. El sistema se conoce como ventilación mecánica de doble flujo y es muy recomendable si queremos alcanzar la eficiencia energética, algo que repercutirá tanto en nuestro bolsillo como el medio ambiente.