Contrato de arras

Si tienes en mente comprar una casa, debes saber que existe la posibilidad de reservar la vivienda a través de un contrato de arras. Se trata de una operación bastante habitual en nuestros días, aunque no siempre se realiza de la forma adecuada. Si quieres evitar problemas derivados de la firma de este documento, te aconsejamos que no te pierdas nuestra entrada de hoy.

 

¿Qué es un contrato de arras?

Como hemos esbozado en la introducción, estamos ante un contrato privado que el comprador de un inmueble y su propietario llevan a cabo. ¿El objetivo? Garantizar la reserva de la vivienda y prevenir que alguna de las partes cambie de opinión antes de llevar la escritura ante el notario. ¿Qué ocurre si uno de los implicados no cumple el acuerdo? Pues que tendrá que hacer frente a una serie de penalizaciones económicas.

 

¿Puedo redactar yo mismo el contrato?

Por norma general, un contrato de arras es bastante sencillo de hacer, pero siempre es recomendable delegar en manos de profesionales del sector, como por ejemplo los agentes inmobiliarios. De esta forma, tendrás la certeza que cumples con la legalidad vigente y no te llevarás sorpresas desagradables en el futuro.

 

Tipos de contratos de arras

En la actualidad, podemos encontrar 3 tipos diferentes de contratos de arras: confirmatorios, penales y penitenciales. Los primeros se caracterizan porque el comprador proporciona una señal en forma de anticipo por la reserva del inmueble.

Las arras penales además incluyen una cláusula de penalización si el vendedor o el comprador finalmente se echan para atrás. En este sentido, puede suponer la pérdida de la señal entregada o tener que devolver el doble de la misma. Además, esto no implica renunciar al derecho previamente pactado en el documento. Es decir, que ambas partes siguen obligadas legalmente a cumplir lo firmado.

Y finalmente, tenemos las arras penitenciales, una fórmula para que ambas partes disuelvan el contrato de arras mediante el pago de una indemnización. Es el más común en la actualidad, ya que pese a suponer una pérdida económica nos permite acabar para siempre con la relación contractual. Aunque también hay otras alternativas, como la compraventa con pago aplazado, que podrías considerar si la vivienda realmente te interesa para el futuro.

 

¿Cuándo puedo cancelar el contrato?

Debido a denuncias previas, el Tribunal Supremo establece que un contrato de arras se puede cancelar en cualquier momento previo a la firma de la escritura pública ante notario con independencia de que el comprador haya abonado algún tipo de pago adicional a la mencionada en el documento.

 

¿Cómo tributa un contrato de arras?

Si la vivienda es de obra nueva, el contrato de arras está sujeto al IVA, una carga impositiva que recae sobre el comprador.

Por el contrario, si la vivienda es de segunda mano, el comprador debe hacer frente al ITP o impuesto de transmisiones patrimoniales, una obligación que se calcula en función del total del precio de venta y debe formalizarse junto a la escritura de compraventa.

 

Deja todos estos trámites en manos expertas, escríbenos si tienes cualquier duda.