Aunque solo se usan durante unos días, las luces de Navidad suponen uno de los principales motivos para el incremento de la factura de la luz. En la entrada de hoy te vamos a dar algunos consejos para que disfrutes de estas fechas tan entrañables sin que esto suponga un problema para tu bolsillo.
Pásate al LED
Para empezar, deberías pasarte al LED. Los adornos de este tipo están compuestos por alambres muy finos con pequeñas bombillas pegadas, que se pueden enredar fácilmente sobre cuadros, plantas o muebles para proporcionar distintos puntos de luz. Se adaptan sin problemas a todos los tipos de decoración navideñas y tienen la gran ventaja de que consumen mucha menos energía. Así que ya sabes, si tus guirnaldas utilizan bombillas normales, lo mejor que puedes hacer es actualizarlas.
Belenes
Otro de los puntos que puede resultar conflictivo es el Belén. En los últimos años se ha puesto de moda iluminarlo e incluso usar motores para mover el agua del río. El efecto es espectacular, pero también gastaremos una gran cantidad de luz si lo dejamos conectado todo el día. Por lo tanto, no te olvides de apagarlo cuando te vas a dormir o cada vez que salgas de casa, ya que este simple hábito tendrá un reflejo considerable en la factura. Y claro está, la opción más económica es apostar por Belenes más tradicionales con figuras estáticas.
Calefacción
En estas fechas suele hacer bastante frío. Y como estamos acompañados de familiares y amigos, en lugar de abrigarnos tiramos de calefacción. Así todos se sentirán más cómodos, pero también gastarás más. Un consejo es que nunca superes los 21º si dispones de una bomba de aire frío o caliente, ya que cada grado por encima aumentará el importe de la factura en un 7% aproximadamente. Además, si tu hogar tiene calefacción por radiadores, utiliza solo los de las habitaciones donde habrá invitados.
También existen otros métodos para calentar tu casa sin necesidad de gastar energía eléctrica. Por ejemplo, si la familia viene a cenar, puedes dejar que el sol entre en el comedor durante todo el día. Cuando empiece a anochecer, cierra las cortinas y baja las persianas para que el calor acumulado no se escape. También puedes colocar una manta térmica para ganar algunos grados más.
El menú de Navidad
Aunque no lo creas, el menú que elijas para la cena de Navidad también tendrá incidencia en la energía gastada, ya que nada contrarresta mejor el frío que una buena comida. Y no menos importante es la forma de cocinar, así que te recomendamos que uses la olla exprés siempre que puedas en lugar de cazuelas normales, ya que ahorraremos mucho tiempo de cocción y por tanto también energía. El horno es perfecto para cocinar para varios alimentos a la vez, además de ser muy sano, por lo que también debes tenerlo en cuenta.
La Navidad está a la vuelta de la esquina y el precio de la luz se suele disparar, así que esperamos que estos consejos os ayuden a esquivar en la medida de lo posible el gasto. ¡Felices fiestas!