La compra de una vivienda es una transacción muy importante que exige nuestra atención en cada detalle. Solo así podremos garantizar que está todo en orden y no habrá ningún contratiempo en el futuro. En la entrada de hoy vamos a hablar de la documentación que te hará falta para realizar esta operación desde el principio hasta el final.
A continuación os vamos a mostrar los documentos básicos sin los cuales no se aconseja acometer el proceso de compra de una casa. Además, a la lista podríamos añadir otros papeles que son opcionales, como por ejemplo una tasación del inmueble o un certificado del Registro Mercantil en el caso de las viviendas de nueva obra, que sirve para obtener información sobre la compañía promotora.
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Título de propiedad
Es indispensable que el propietario o propietarios del inmueble estén en posesión del título de propiedad. Presta especial atención a los casos de herencias, ya que si el heredero no ha respetado los trámites legales para su aceptación puede que no sea el legítimo propietario.
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Nota simple del Registro de la Propiedad
Esta gestión es muy fácil y rápida de tramitar, de hecho, se puede hacer online. Nos aporta datos esenciales sobre la titularidad de la casa y otros aspectos, como por ejemplo si está libre de cargas. Sin esta información, podríamos firmar el contrato y enterarnos con posterioridad que sobre nuestra nueva propiedad pesa una orden de embargo.
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Últimos recibos
De igual forma, para evitar situaciones inesperadas de índole económico, debes pedir al propietario que te pase los últimos recibos en su posición. Solicita también el IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) y las facturas de otros suministros. Si el inmueble está situado en un edificio bajo el régimen de propiedad horizontal, cítate con el administrador para que emita un certificado que asegure que no existen cuotas por pagar.
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Cédula de habitabilidad
Estos papeles certifican que tu nueva propiedad cumple con los requisitos indispensables para ser habitada. Si compras una casa que carezca de este documento, lo más probable es que tengas una gran cantidad de problemas más adelante relacionados con el alta de los suministros y otros servicios. También será más complicada de vender en el futuro.
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Certificado de eficiencia energética
Este certificado es obligatorio a la hora de vender una vivienda. Lo debe aportar el anterior propietario a través de un documento emitido por un técnico especializado, así que no olvides pedírselo. Además de cumplir las normativas, nos permite acceder a toda la información relacionada con las características energéticas del inmueble que vamos a adquirir.
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Firma ante notario
La compra de un inmueble comienza y acaba con un montón de papeleo, bien para cumplir con las normativas vigentes o para cubrirnos las espaldas ante cualquier problema. El paso final es la elevación del documento a la categoría de público mediante la firma de un notario. Este trámite no es obligatorio, pero nos limita enormemente al no permitirnos realizar un cambio de titular en el Registro de la Propiedad ni pedir una hipoteca.