En el mercado actual existe una enorme variedad de piscinas para viviendas. Pero casi todas entran dentro de la categoría de piscinas naturales o de obra. ¿Cuál es la opción más recomendable? La que mejor se adapta a los gustos de tu familia y también a tu bolsillo. En cualquier caso, no hay nada mejor que llegar a casa y darnos un refrescante chapuzón. Sin necesidad de acudir a una piscina comunitaria atestada de gente.
En la entrada de hoy vamos a hablar de las diferencias que existen entre las piscinas naturales y las piscinas de obras. Conoceremos sus características y todo lo que debes tener en cuenta a la hora de elegir entre ambos modelos.
¿Qué es una piscina natural?
Las piscinas naturales se integran a la perfección con la naturaleza. Su funcionamiento es muy similar a un lago. En este sentido, utilizan las plantas del entorno para depurar el agua. Sin necesidad de instalar una depuradora o añadir productos químicos, sustancias que pueden producir irritación en los ojos y la piel. Y también alergias. Además, no hay que cambiar el agua con tanta frecuencia, lo que supone un considerable ahorro en las facturas.
¿Qué es una piscina de obra?
Aunque las piscinas de obra pueden estar integradas en el paisaje, el filtrado del agua no se lleva a cabo mediante las plantas y algas. En su lugar, utilizan depuradoras, bombas de agua y productos químicos para mantener un pH adecuado. Y por supuesto, en la mayoría de los casos habrá que realizar importantes reformas para instalarla en tu vivienda.
¿Cómo encajan en la decoración de tu hogar?
Las piscinas naturales son una elección muy recomendable en exteriores y jardines. Como no tienen un diseño predefinido, se adaptan a la perfección a cualquier decoración y contorno. Estéticamente son un placer para la vista, ya que la sensación es prácticamente la misma a estar frente a un lago. Y por supuesto, son muy relajantes.
Por su parte, la gran ventaja de las piscinas de obras es que podemos darle la forma que queramos. Elegir los materiales, el color y todos los elementos para personalizarla a nuestro gusto. Uno de los modelos más demandados por los usuarios son las piscinas de microcemento. Además de estar de moda, este material les confiere una enorme resistencia y homogeneidad. Si tienes un espacio reducido, con esta opción podrás hacer maravillas.
Ventajas y desventajas
Las piscinas naturales suelen atraer muchos más insectos, especialmente durante los meses de verano. Por ello, es aconsejable separar la zona de baño de las plantas. Para así evitar que los insectos molesten cuando nos damos un chapuzón.
También necesita tareas de mantenimiento más frecuentes que las piscinas de obra. Debido precisamente a que no usa productos químicos para su limpieza. De lo contrario, los desechos de las plantas caerán en la piscina, provocando la aparición de multitud de bacterias.
Esto no significa que las piscinas de obras no requieran trabajo. Especialmente si no has realizado el invernaje. Antes de la llegada del verano tendrás que comprobar el estado de los filtros, bombas de agua y la depuradora. Y efectuar un tratamiento de choque a base de cloro.