En la entrada de hoy vamos a hablar de una noticia que es de especial interés para todos aquellos que solicitaron la ayuda para rehabilitar su vivienda, una iniciativa que comenzó su andadura en 2016. Hace unos días, la sociedad municipal encargada de gestionar las subvenciones, Donostiako Etxegintza, ha manifestado que debido a la avalancha de peticiones será muy complicado satisfacer todas las demandas. ¿Cuáles serán las consecuencias? A continuación, vamos a valorar los efectos que puede tener en el futuro.
Las solicitudes sobrepasan el presupuesto
En pocas palabras, con el presupuesto disponible en la actualidad, Donostiako Etxegintza no puede hacer frente ni siquiera a la mitad de los más de 450 expedientes abiertos, lo que significa que muchos solicitantes posiblemente no reciban ni un euro. Según los datos suministrados por la entidad, existen un total de 464 expedientes: 248 fueron tramitados en 2016 y 216 en 2017, con un valor total de obras que casi alcanzan los siete millones y medio de euros. A este total hay que sumar 59 demandas de rehabilitación de las que todavía se desconoce su cuantía.
Estas cifras contrastan con el máximo previsto para la ayuda, que el Ayuntamiento de Donostia ha fijado en 2,9 millones de euros para el 2018. Llegados a este punto, el informe de la sociedad gestora reconoce que, a menos que se produzca un incremento en las partidas, no se podrán atender a todas las solicitudes pendientes.
Reacciones ante la noticia
Las reacciones no se han hecho esperar. Desde los sectores de la oposición se apunta a que se han creado unas expectativas que eran imposibles de cumplir. Y demandan información clara sobre la situación en la que se encuentran las distintas tramitaciones. A día de hoy, apenas se han satisfecho un 20% de las demandas de ayuda y denuncian que cuando se acabe el dinero se le dará carpetazo al proyecto. La solución que proponen es modificar el presupuesto para obtener fondos de otro lado, como por ejemplo del propio superávit que generan las arcas públicas.
Soluciones al problema
Ante esta situación, el Ayuntamiento ha anunciado que en los próximos meses se realizará una modificación de la actual normativa para rehabilitación de inmuebles. En este sentido, se le dará mayor prioridad a todas aquellas obras destinadas a mejorar la accesibilidad de las viviendas. Hay que tener en cuenta que ésta era la intención original de la ordenanza, ya que la mayor parte del presupuesto previsto iba a estar destinado a eliminar barreras arquitectónicas y la instalación de ascensores. No sabemos todavía cuánto tendremos que esperar, pero se estima que podría demorarse hasta el mes de junio o julio.
Quedan sin embargo muchas incógnitas por resolver, que no tendrán respuesta hasta que se apruebe la modificación. En teoría, tendrán prioridad todas aquellas personas que quieran mejorar la accesibilidad de su vivienda y zonas comunes, pero desconocemos si este criterio se impondrá a las decenas de expedientes que ya están abiertos.