A la hora de contratar un préstamo hipotecario, las entidades financieras nos suelen ofrecer una serie de productos como tarjetas y seguros de hogar o vida. Algunas de ellas incluso proporcionan incentivos, como por ejemplo una reducción en el tipo de interés, si nos hacemos con un pack completo de estos servicios.
Para poner freno a prácticas abusivas por parte de algunos bancos y organismos, en 2017 se llevó a cabo una reforma de la Ley Hipotecaria con el fin de regular estos productos vinculados a la concesión del crédito. Como resultado de la nueva normativa, las entidades no pueden exigir que dichos productos sean obligatorios para firmar una hipoteca, pero si son libres para ofrecer mejoras en el contrato si lo hacemos.
En la entrada de hoy vamos a hablar de este tema, os mostraremos los tipos de vinculaciones que encontramos en la actualidad y el derecho que tienen los usuarios para cancelarlas si no están conformes.
Los tipos de vinculaciones que existen en la actualidad
La domiciliación en nómina es una de las vinculaciones más populares cuando solicitamos un préstamo para la vivienda, ya que además de ser muy cómoda no supone ningún desembolso adicional.
La domiciliación en recibos también es una opción habitual para ciertos bancos y organismos, utilizada para el agua, el teléfono, el gas o la luz. Al igual que la anterior, tampoco nos costará nada.
Las entidades pueden suministrarte tarjetas de crédito o débito. Hay que mirar con detenimiento las condiciones, ya que, aunque algunas no tienen gastos de mantenimiento sí que nos piden que hagamos un mínimo de compras cada año con ellas.
Los seguros de protección de pagos constan por norma general de una prima única, que actúa a modo de garantía para que el banco reciba sus mensualidades si nosotros no tenemos la capacidad en ese momento para ello. Suelen tener un precio bastante alto.
Si contratamos un seguro de vida el banco cobrará el monto restante del crédito en caso de fallecimiento. Su coste es muy distinto en función de la edad, estado de salud y demás características del solicitante.
El seguro de hogar a todo riesgo va a proteger nuestra vivienda ante casi cualquier accidente que se produzca, así que su precio varía en gran medida dependiendo del tipo de cobertura elegida.
Y finalmente, tenemos los planes de pensiones, cuya cuota mínima exigida suele estar sobre los 600 euros mensuales, aunque este concepto también varía según la entidad con la que firmemos la hipoteca.
¿Puedo cancelar los productos vinculados?
Cualquier producto vinculado adquirido junto a la hipoteca se puede cancelar. No obstante, en el contrato posiblemente nos exijan al menos un año de permanencia para ello. El procedimiento consiste en ponerse en contacto con la aseguradora para hacerles llegar nuestra intención, con un plazo de antelación de dos meses. A veces, las cancelaciones nos obligarán a algún tipo de desembolso económico, así que es indispensable leer con detenimiento la letra pequeña de los contratos para no llevarse ninguna sorpresa.