Como puedes imaginar, los ciudadanos que tenían espacios al aire libre en sus hogares llevaron mucho mejor el confinamiento. Esto no ha pasado desapercibido para el Ayuntamiento de Donosti, que a través de su concejala de Urbanismo (Nekane Arzallus) ha mostrado un nuevo plan para la construcción de balcones en las viviendas. Si quieres saber más, en esta entrada te mostraremos los detalles de la propuesta y los requisitos que deben cumplirse.
El nuevo plan para la construcción de balcones en las viviendas
Una nueva necesidad
El Covid-19 ha cambiado por completo nuestra mentalidad y también las prioridades a la hora de elegir un inmueble. El mejor ejemplo son precisamente los balcones, terrazas y otros espacios de exterior, que se han revalorizado hasta el punto de considerarse imprescindibles. Sin embargo, muchos ciudadanos no tienen la posibilidad de mudarse y por esta razón el Ayuntamiento ha flexibilizado la normativa para que puedan construir su propio balcón.
Características
La modificación de la ley entró en vigor el pasado 24 de noviembre con carácter provisional. Afecta a la norma relativa a la edificación de balcones y terrazas del Plan General de Ordenación Urbana, tanto en viviendas de nueva construcción como en las ya existentes. En pocas palabras, se permitirá construir un saliente cuya superficie no exceda el 10% del tamaño de la vivienda.
Requisitos
Para ello, tendremos que cumplir con una serie de requisitos técnicos. Por supuesto, las obras deben ser estructuralmente válidas para no poner en riesgo la integridad del edificio, así como respetar la distancia mínima y la homogeneidad del tipo de balcones o terrazas.
Debido a este último punto, será indispensable que la comunidad de vecinos se ponga de acuerdo, ya que todos los salientes deben tener el mismo aspecto. También se indica que las fachadas recogidas en el catálogo del Peppuc no pueden ser modificadas por esta norma.
Cambios en la división del inmueble
Además del cambio en los balcones que acabamos de ver, la concejala de Urbanismo ha anunciado la intención de revisar otras normas del PGOU. La más relevante es sin duda la división de las viviendas, que pasa de los 100 a los 110 metros cuadrados como mínimo para adaptarse a la nueva realidad de las familias.
De esta forma, un piso de 110 metros cuadrados podría dividirse en 2 viviendas: una con 65 metros que disponga de una segunda habitación y otra de 45 metros, que es el mínimo que establece la ley.
¿Quién puede beneficiarse?
En San Sebastián hay unos 5.000 inmuebles que cumplen estas características y podrían beneficiarse de ello. Por ejemplo, personas de avanzada edad que viven solas y no requieren el mismo espacio que cuando estaban sus hijos, ya que pueden vender o alquilar una casa y al disponer de 2 habitaciones permanecer en la otra con su cuidador. O bien parejas que tienen la intención de tener hijos, algo que sería virtualmente imposible con un solo dormitorio.
En cualquier caso, con esta iniciativa el ayuntamiento pretende optimizar el espacio de suelo urbanizado ya disponible, evitando de esta forma la construcción de nuevas viviendas en terrenos rurales que tendrían que ser recalificados.