En ocasiones, los procesos de concesión de hipotecas para financiar una casa son largos y bastante complicados. Buena parte de culpa la tiene el desconocimiento general de los compradores sobre estos temas, por lo que en la entrada de hoy os vamos a mostrar paso a paso todos los documentos que debes presentar para obtener un crédito a la vivienda.
¡Infórmate!
Ten en cuenta que las entidades bancarias han de confiar en nosotros. Y nada causa más desconfianza que un cliente que no sabe de qué va el tema. Por lo tanto, deberías hacerte una idea de cómo funciona el mercado y estar familiarizado con distintos conceptos, como tipos de interés, comisiones, vinculaciones o tasaciones, antes de pasarte por el banco. Presentar una documentación completa y actualizada nos va a proporcionar grandes ventajas a la hora de negociar una hipoteca.
¿Qué documentos necesito?
Cada entidad va a pedir una serie de papeles específicos, así que recomendamos contactar con ellas para saber cuáles son los que necesitan. No obstante, existen documentos generales que siempre han de ser presentados, independientemente de nuestra situación económica o laboral. Y que son los mismos tanto para los titulares de la hipoteca como los avalistas.
Documentos generales
Entre ellos, podemos destacar el NIF y la vida laboral actualizada, que se puede obtener fácilmente desde la web de la Seguridad Social. También nos hará falta la declaración de la renta más reciente y un extracto bancario de los últimos meses, que se recomienda presentar siempre de manera voluntaria para que el banco vea que no tenemos nada que esconder.
También son importantes los contratos de arras, en el caso de que los hubiera, la escritura de compra-venta del inmueble y la factura del IBI. Si vamos a pedir una reunificación de hipotecas o subrogación de la misma, nos hará falta además el contrato de dicho crédito.
Nunca deben faltar las escrituras de nuestras propiedades y los recibos de cualquier préstamo anteriormente concertado, así como justificantes de ingresos, otras rentas y el contrato de alquiler, si es que actualmente residimos en una vivienda arrendada.
Documentos específicos
Además de estos papeles generales, el banco va a solicitar documentos relacionados con nuestra actividad profesional, que varía en función de si somos autónomos o asalariados. En este último caso, será indispensable aportar el contrato de trabajo, cuyo valor aumenta enormemente si es fijo en lugar de indefinido. Y también las 3 últimas nóminas, que pueden ser más según la entidad.
Los autónomos han de presentar más documentación para que la entidad bancaria quede libre de dudas, ya que este régimen no dispone de ingresos fijos ni indemnización por enfermedad o cese de actividad. En este sentido, nos hará falta un resumen anual del IVA pagado el año anterior al contrato de hipoteca, los pagos trimestrales del IRPF o las cuotas de la Seguridad Social. También es buena idea presentar un dossier informativo de nuestra actividad empresarial, que incluya trayectoria y los clientes más destacados, para así tranquilizar al banco y demostrarles nuestra solvencia.