En nuestro país, el tiempo medio para vender una casa se sitúa en 9 meses, cifra que en muchas provincias alcanzan el año. Sin embargo, existen otras opciones que nos permiten llevar a cabo esta transacción en muy poco tiempo, gracias en parte a los avances logrados en materia de comunicación digital. Es el caso de la venta de casas a un grupo inversor, tema del que hablaremos en la entrada de hoy.
Cuando el tiempo apremia
Tener una gran urgencia es uno de los principales motivos por el que los particulares venden sus casas a inversores. Además de los compradores tradicionales, que se anuncian mediante carteles y adquieren las casas al contado, en la actualidad han proliferado las agencias online que llevan a cabo estas operaciones con suma rapidez.
Nuevos canales de comunicación
Se trata de un campo en el que las proptech están ganando presencia dentro del sector inmobiliario, con la creación de un nuevo canal de comunicación distinto a los convencionales. Gracias a Internet, algunas empresas pueden analizar la información del inmueble y realizar su primera oferta en tan solo 24 horas, algo esencial cuando tenemos que vender nuestra propiedad cuanto antes.
¿Cómo contactar con los inversores?
Todos los particulares que estén interesados en vender su casa a inversores pueden contactar con los grupos inversores directamente a través de sus sitios web. Por otro lado, las agencias inmobiliarias también pueden ponerse en contacto contigo y servir de intermediarios entre ambas partes. Pero si tienes mucha prisa, la mejor opción es que lleves la iniciativa.
¿Cómo se calcula el precio de la oferta?
La oferta tiene su origen en una serie de algoritmos de distintas variables, la aplicación de diversas fuentes de información y herramientas de big data, teniendo en cuenta los datos registrados en el Catastro, Registro de la Propiedad, Fomento o el Instituto Nacional de Estadística, así como otras fuentes privadas provenientes de las agencias y portales inmobiliarios. Todo esto proporciona el valor del mercado del inmueble y permite realizar una oferta precisa que permita un margen de beneficios.
Aceptar la oferta
Una vez enviada la información sobre la casa y recibida la oferta, tendremos que decidir si aceptarla o no. En caso afirmativo, un agente inmobiliario se pasará a visitarnos para llevar a cabo una inspección técnica del piso. Básicamente, su tarea consiste en cerciorarse de que las características que hemos facilitado se corresponden con la realidad.
Si el técnico da el visto bueno, entonces se procede a la firma de los contratos de venta y el pago por la cantidad estipulada, operación que en la mayoría de los casos solo tarda unos días en completarse.
¿Qué tipo de viviendas buscan los inversores?
Cualquiera. Estos grupos no están interesados en un tipo de inmueble en particular, tamaño o edad del edificio, simplemente quieren casas que esté desocupadas. El objetivo es reformarlas y venderlas por un precio superior, por lo que solo piden que la transacción finalice rápidamente y sin problemas.