Si estás concienciad@ con el medio ambiente seguramente te suenen las hipotecas verdes, una modalidad que se ha vuelto muy popular en los últimos años. Se caracterizan por ofrecer créditos de bajo interés a aquellas viviendas que han alcanzado la eficiencia energética, proporcionando numerosas ventajas tanto para los usuarios como nuestro planeta. Si quieres saber cómo funcionan, no deberías perderte nuestra entrada de hoy.
¿Qué es una hipoteca verde?
Se trata de una hipoteca ecológica con un interés inferior a otros préstamos bancarios del mercado, que está especialmente dirigida a los particulares y empresas que apuestan por la sostenibilidad del inmueble y la reducción del consumo. Se pueden solicitar tanto para comprar, construir o reformar una vivienda, siempre que cumplamos con los requisitos energéticos del edificio.
Requisitos de una hipoteca verde
Para solicitar esta hipoteca lo más importante es la calificación energética del edificio, ya que a mayor eficiencia menor será el tipo de interés. Además, es indispensable obtener una puntuación de B, A o A+, así como demostrar la solvencia adecuada para devolver el préstamo. Este certificado es obligatorio desde 2013 y solo están exentas las viviendas de menos de 50 metros cuadrados.
Marco legal
En 2019 se aprobó la nueva ley hipotecaria que determinaba los gastos asumibles por las entidades y los clientes. No están incluidas las hipotecas verdes, por lo que en teoría los bancos no tienen que afrontar el pago del impuesto de actos jurídicos documentados, aunque algunos como Triodos Bank si lo hacen.
¿Dónde puedo solicitar una hipoteca verde?
En la actualidad, algunos de los principales bancos de nuestro país proporcionan este tipo de hipotecas. Es el caso de Triodos Bank, una de las opciones más populares ya que ofrece un interés del 1,48% TAE con certificados A+. Aunque también tenemos las hipotecas verdes de RN, con interés variable del 0,90% TAE + Euribor, así como las pólizas sostenibles de BBVA o Banco Santander.
En general, se trata de un mercado reciente y no hay todavía mucha competitividad, pero en los próximos años se sumarán nuevas entidades y encontraremos mejores ofertas. De hecho, estos créditos ecológicos también son muy beneficiosos para los bancos, ya que facilitan el ahorro de sus clientes y reducen el porcentaje de impagos en casi un tercio.
¿Y el certificado energético?
Estos certificados lo emiten empresas privadas o certificadores oficiales. El trámite es muy simple, ya que el técnico se pasará a revisar el edificio y te dará un documento donde se recoge el nivel de emisiones de gases contaminantes y todas las reformas necesarias para mejorar la eficiencia energética. En cuanto a su precio, no está regulado y oscila entre los 200 y los 400 euros.
¿Cuánto puedo ahorrar?
Este documento acredita que nuestra casa es sostenible, tiene un bajo consumo y sus emisiones de CO2 son prácticamente inexistentes. Esto supone un gran alivio para el medio ambiente y la calidad del aire de nuestras ciudades, pero también para nuestro bolsillo, ya que se calcula que una vivienda A+ consume en torno a un 30% menos. Es decir, que al cabo de un año habremos ahorrado unos 4.000 euros.